Hace una semana tuve unas pequeñas vacaciones junto a mis papás y Gemeli. Logré desconectarme del trabajo (o la presión de trabajar), descansar y disfrutar muchísimo. Tal vez por ello me atrasé nuevamente con el blog, pero me siento feliz de siempre volver.
Antes de viajar trabajé un montón para dejar listas varias cosas, pero me quedé con algunos pendientes. Fuimos a Coquimbo, hace ocho años no íbamos, por lo que nos hospedamos en las mismas cabañas de esa vez. A pesar de que me trajeron mucha nostalgia, el lugar no era como lo recordaba, pues el tiempo pasa y las cosas van cambiando. O como en este caso, marchitando. Nos quedamos en los Bucaneros, fue algo decepcionante al principio, pero me encantó que mi papá lo tomara como broma haha. Algunas cosas se veían viejas, pasadas de moda, pues no han invertido ni mejorado el lugar. Pero la vista es increíble y el aire marino me encanta, queda muy cerca de la playa, lo que era lo mejor.
Llegamos el lunes 20 al lugar, habíamos desayunado en Eric Kayser en la mañana (Santiago), por lo que pudimos irnos con varios dulces maravillosos para la cabaña. Hace mucho no viajábamos en auto, lo que me encantó. Antes viajábamos muchísimo así, normalmente para ir a Antofagasta de vacaciones, por lo que había olvidado cuánto me gustaba. Pasé un buen tiempo con miedo a ir en auto (por el choque de un viaje anterior), me alegra ir superándolo de a poquito.
El dormir no fue lo mejor para mí, pero hace mucho que estoy con problemas para ello. Las últimas pastillas me hacen dormir de inmediato, pero estuve varios días despertando a las tres de la mañana, lo que me hacía sentir horrible y cansada. Al menos cerca del mar podía calmarme y quedarme escuchándolo un buen rato.
El martes fuimos cerca de la costanera a almorzar, en Tololo Beach. La comida era riquísima, junto a la vista fue un momento maravilloso y relajante. Mi familia es fan de los mariscos, así que pudimos disfrutar de ellos comiendo machas, y en mi caso, pastas junto con ellos. También pedimos postre junto a un tecito, así que terminó de la mejor manera. Llegando a la cabaña me puse a seguir con las ilustraciones del inktober. Pasó hace mucho, pero me gusta seguir con ello para practicar y pintar en tradicional como una forma de relajo.
Por la tarde mis papás fueron a comprar, mientras que con Gemeli fuimos un ratito a la playa. Me gustan los días nublados, cerca del mar mucho mejor. Extrañaba mucho el mar, por lo que pude volver a "conectar" con él (como me dijo mi psicóloga). Había viento, pude escuchar a las gaviotas, no habían tantas personas y pude quedarme oyendo las olas. Fui con mi chaqueta favorita de este tiempo, además que al fin pude ponerle chapitas: una mía de Kimetsu no Yaiba y un pin maravilloso de Heikala. El parche de Yuyin me representa mucho haha.
En las últimas semanas he estado con varios exámenes para revisarme una mancha que me apareció en el brazo. Es algo que me tiene asustada, agotada, pero me alegro haberle comentado sobre ello a la psicóloga. A veces se me olvida que es normal sentir cosas así en estas situaciones y poder hablar de ello donde no me juzguen es increíble. Las vacaciones fueron una pausa que necesitaba de ello.
El miércoles fue una mañana de playa junto a mi familia, ni siquiera tomé fotos, pero nadé mucho a pesar que el agua estaba muy helada haha. Acostarse en la arena luego de nadar es sensacional. Comimos unos palitos de queso al llegar a la cabaña, descansando un ratito al sol fuera de ella. Tuve una tarde de lectura (estoy leyendo Concilio de Sombras), decorando el planner y tecito. No logro dormir en mis siestas, pero me quedo acostada un ratito para descansar. Extraño mucho dormir bien, a veces me da miedo depender de la pastilla para dormir, pero supongo es mi nueva rutina hasta un tiempito más. Me molesto que soy una ancianita con mi estuche de medicamentos y mi alarma para tomarlas haha.
El jueves fue nuestro último día en Coquimbo. Por la mañana fuimos a La Recova (La Serena) a desayunar, que es como un mercado donde hay varias artesanías y restaurantes. Esta vez estaba bastante vacío a comparación de las veces que hemos ido, pero para mí eso es muy cómodo. Eso sí, las personas encargadas en atraer clientes fueron insoportables, supongo porque el turismo está de por sí bajo. Pedimos paila de huevos y en mi caso, té. Estaba muy rico y hogareño.
Paseamos un rato después para ver los puestos de artesanías. Compré unos poquitos recuerditos para mis amigas y Amandi, además que vimos un gatito que por su actitud me recordó mucho a Lila (extrañé mucho a los gorditos en este viaje). También una chica se puso a tocar el piano en uno de los patios interiores y fue un bonito show de ver.
La tarde fue ir al mall a almorzar, aunque papá nos compró chalas y unas tazas de té que está siendo mi favorita en este momento (es de Adagio Teas). Comimos en Johnny Rockets, nunca había ido a uno, así que fue genial probarlo. Las hamburguesas son muy ricas, además que pedí aritos de cebolla que me encantaron. Después de descansar fuimos a la playa, donde nuevamente no tomé fotos, pero disfruté mucho.
El viernes y sábado fue día de viaje a Santiago y Temuco respectivamente. Hizo mucho calor, pero me encantó comer fideos tailandeses en el depto de papá, recibir mi compra de Page one (pedí muchos mangas !), comer pastel de choclo durante el viaje, pasar a una bencinera a comer. Siento que es un signo de viaje totalmente hehe. La nostalgia abundó en este viaje, eso me hizo muy feliz (especialmente porque no fue un signo de pena para mí).
El domingo 26 fue mi cumpleaños (junto a Gemeli) y cumplimos nuestra tradición de hace algunos años: desayunar en el Mercato en familia. Comimos súper rico, pedí paila de huevo con jamón, tecito, jugo de naranja, hasta churros. El pan y el tecito son maravillosos aquí. Después de ello fuimos al mall por el regalo, escogimos un juego de nintendo: Zelda, breath of the wild. Lo he estado jugando mucho, es realmente increíble (y larguísimo, no sé cuándo logre terminarlo haha).
Creo que primera vez me afecta un poco el número, siento que es un número muy grande (por más que a otras personas tal vez les parezca ridículo). Me alegro que justo en este tiempo esté yendo a terapia, es algo que me ayuda mucho para comprenderme y cambiar la perspectiva de ciertas cosas. Estaría mucho más asustada respecto al futuro si no estuviera yendo. A pesar de que ahora último siento que volvió la ansiedad (se había ido), aprendí que ahora es por algo específico y no como antes, que era general. En la última sesión me gustó mucho poder hablar de otras cosas con mi psicóloga, contarle mi miedo a tener una enfermedad, mi inseguridad/culpabilidad a la hora de comprar cosas. Que debo racionalizar ciertos sentimientos para poder avanzar, no perder mi cuidado y sentirme culpable por tener que comprar cosas cada mes. Un avance es que las sesiones ya no son cada dos semanas, si no que ahora pueden ser cada tres.
Por la tarde del domingo lo pasé con amigas, mi típico día de cumpleaños. Conversamos un montón, me reí mucho, jugamos nintendo y comimos súper rico gracias a mamá. Forever fan de los tacos.
Creo que primera vez me afecta un poco el número, siento que es un número muy grande (por más que a otras personas tal vez les parezca ridículo). Me alegro que justo en este tiempo esté yendo a terapia, es algo que me ayuda mucho para comprenderme y cambiar la perspectiva de ciertas cosas. Estaría mucho más asustada respecto al futuro si no estuviera yendo. A pesar de que ahora último siento que volvió la ansiedad (se había ido), aprendí que ahora es por algo específico y no como antes, que era general. En la última sesión me gustó mucho poder hablar de otras cosas con mi psicóloga, contarle mi miedo a tener una enfermedad, mi inseguridad/culpabilidad a la hora de comprar cosas. Que debo racionalizar ciertos sentimientos para poder avanzar, no perder mi cuidado y sentirme culpable por tener que comprar cosas cada mes. Un avance es que las sesiones ya no son cada dos semanas, si no que ahora pueden ser cada tres.
Por la tarde del domingo lo pasé con amigas, mi típico día de cumpleaños. Conversamos un montón, me reí mucho, jugamos nintendo y comimos súper rico gracias a mamá. Forever fan de los tacos.
Espero no haya quedado tan larga la entrada, quería escribir para desprenderme un poquito del miedo. Ojalá hayan comenzado muy bien la semana, les deseo lo mejor para los siguientes días :-)
Gracias por compartir tus cosas y vivencias con nosotras, los miedos e inseguridades todos los tenemos en menor y gran medida, depende de la persona, hay que saber lidiar con eso, es cierto, pero hay gente a tu alrededor que esta contigo y eso es bueno. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Carol :-)
BorrarTeffy, no tienes idea de como me gustan las entradas como éstas donde nos dejas echar una pequeña mirada en tu vida, siempre he creído que eres una chica muy transparente y auténtica, con entradas así lo creo más.
ResponderBorrarQue todo esté bien con tu salud, te mando las mejores vibras. 💫🍀
Muchas gracias por tu lindo comentario Brenda :-)
BorrarMe encanta que tuvieras oportunidad de descansar y relajarte. También me alegra que encontraras una buena terapeuta, ayuda muchísimo tener ese espacio, que todo siga bien ahí :)
ResponderBorrarSobre las pastillas, por lo que he visto a medida que vas avanzando el cuerpo las va necesitando menos, así que ojalá todo fluya bien en tu caso, ¡muchas buenas vibras!
Todo en la entrada se ve muuuy lindo, y por cierto, ¡feliz cumpleaños atrasado! Que este nuevo añito sea bello para ti ♡
¡Un abrazote!
Muchas gracias Fran ! Espero que estés muy bien :-)
BorrarBello post. Espero lo de la mancha en el brazo no sea algo grave. Pregunta a tu doctora si puede ser una somatizacion. El cuerpo a veces se manifiesta así cuando algo no está bien en nuestro sistema nervioso. Abrazos enormes para ti.
ResponderBorrarMuchas gracias, ya sé qué es, así que al menos saberlo me deja algo tranquila.
BorrarSaludos :-)